¿Qué es el Vesting y por qué tienes que aplicarlo a tu empresa?

El vesting de acciones es un mecanismo fundamental en el mundo corporativo, especialmente en el ámbito de las startups y las empresas tecnológicas. En este artículo, exploraremos en detalle qué es el vesting, su historia, las áreas donde se aplica, sus beneficios fiscales, cómo ayuda a retener talento, y los diferentes roles involucrados en este proceso.

¿En qué consiste el vesting

El vesting nació en la década de los 70 en el entorno de las startups de Silicon Valley como respuesta a la necesidad de atraer y retener talento y alinear los intereses de los empleados con los de la empresa a largo plazo.

Por lo tanto, esta práctica consiste en un acuerdo mediante el cual las acciones otorgadas a un empleado, fundador o colaborador se adquieren gradualmente con el tiempo. Este sistema asegura que los beneficiarios permanezcan en la empresa durante un período determinado para recibir todos los beneficios prometidos. Esto, por lo tanto, lo convierte en una herramienta poderosa para fidelizar a empleados e inversores

Componentes clave 

– El Cliff: es el periodo de consolidación inicial, durante el cual no se reciben acciones. De esta manera, si el beneficiario deja la empresa antes de que termine este periodo, no recibe ninguna acción. Este periodo suele ser de un año. 

Schedule o Calendario de consolidación: se produce después de cliff, cuando las acciones se consolidan gradualmente. 

Aceleración: cláusula que permite consolidar todas las acciones o una parte significativa de ellas antes del calendario establecido, generalmente en eventos como la venta de la empresa o despido sin causa justificada.

Aplicaciones del vesting en el entorno empresarial 

El vesting se aplica en diversas áreas, incluyendo:

Startups y Empresas tecnológicas: se utiliza para otorgar acciones a fundadores, empleados clave y asesores, asegurando que todos los miembros del equipo están comprometidos con el éxito a largo plazo de la empresa.

Empresas familiares: se utiliza para llevar a cabo el plan de sucesión, con el objetivo de asegurar una transición suave, segura y motivando a los sucesores a seguir involucrándose en la empresa. 

Empresas establecidas: se utiliza como parte de sus paquetes de compensación ejecutiva asegurando que los altos directivos estén incentivados para contribuir al crecimiento y éxito a largo plazo de la empresa.

Beneficios fiscales 

El vesting puede ofrecer varios beneficios fiscales tanto para la empresa como para los beneficiarios:

Deducción fiscal para la empresa: se puede deducir el coste de las acciones otorgadas a los empleados como un gasto, reduciendo así su carga fiscal.

Impuestos diferidos para empleados: los empleados generalmente no tienen que pagar impuestos sobre las acciones hasta que estas se consoliden y se ejerzan. Esto permite una planificación fiscal más eficiente y la posibilidad de diferir el pago de impuestos hasta un momento más conveniente.

Stock Options: en algunos países, las opciones sobre acciones pueden recibir un tratamiento fiscal favorable, con impuestos más bajos sobre las ganancias de capital en lugar de ingresos ordinarios, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos.

El vesting como herramienta de retención de talento 

La retención del talento es uno de los objetivos principales de esta herramienta. Se hace a través de:

Incentivos a largo plazo: al requerir que los empleados permanezcan en la empresa por un período prolongado para recibir todas sus acciones, esta herramienta crea un incentivo fuerte para la retención.

Alineación de intereses: al otorgar acciones, los empleados tienen un interés directo en el éxito de la empresa, aumentando su compromiso y motivación para contribuir a su crecimiento.

Reducción de la rotación de personal: esto permite un ahorro significativo en costes asociados a la contratación y a la formación de nuevos empleados. 

Normalmente, esta herramienta está dirigida principalmente a Fundadores y Directivos, dado que son los responsables de diseñar el plan del mismo. Sin embargo, también se dirige a otros perfiles como: abogados y asesores legales, contadores y asesores fiscales, inversores y accionistas; sin olvidarse de su público principal: beneficiarios y empleados.

Consideraciones jurídicas 

La implementación de un plan de vesting requiere una cuidadosa consideración de varios aspectos jurídicos. Sus términos deben estar claramente definidos en los contratos laborales o de fundadores para evitar problemas futuros. Es clave que el plan cumpla con todas las regulaciones locales e internacionales pertinentes, incluyendo las leyes de valores y las regulaciones fiscales. Además, es esencial determinar los derechos del beneficiario sobre las acciones durante el período de vesting, como el derecho a voto o a dividendos. 

Conclusiones

A través de este artículo, se ha podido evidenciar lo beneficiosa que puede llegar a ser esta herramienta tanto para la empresa como para sus empleados. Y es que, a proporcionar un incentivo a largo plazo, ayuda a retener talento y alinear los intereses de los empleados con los de la empresa, además de ofrecer ventajas fiscales significativas. 

Implementar un plan de vesting requiere una cuidadosa planificación y consideración de los aspectos legales y fiscales. Sin embargo, cuando se hace correctamente, puede ser una estrategia efectiva para promover el éxito y el crecimiento a largo plazo de una empresa.

Escrito por Luis Tomás Romo Casas, CEO, economista y tax consultant en Ponter Abogados

 

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